Prácticas de felación (Finalista del «I Certamen Relatos Eróticos» de www.erotikamente.es)

La besé. La acaricié un poco. Descendió hacia mi entrepierna. Me la comenzó comer, lo hacía fatal.

-¡Para! ¡Para! Así no puedo…

-¿Por?

-Creo que lo puedes hacer mejor…¡No me mires así!. No es que lo hagas mal, digo que lo puedes hacer mejor… Tienes unos labios perfectos para chupar, una boca grande, en definitiva, tienes material. Mira, mejor  que empecemos desde cero. Te enseñaré, hace tiempo que perdí la cuenta de las pollas que llevo comidas. ¡Quita esa cara!. ¡No te asustes, mujer!. También me gustan los hombres, quizás más que las mujeres. Bien, empecemos de nuevo. Hay algo que debes de saber, los tíos nos pensamos que nuestro nabo es el mejor. Debes de hacerles creer que es verdad, así los pondrás más cachondos.  Primero masajéamela. Bien, así. Ahora vete a los huevos. Con la boca, perfecto. Absorbe con fuerza, como si te fueras a tragar la bolsa testicular. Ahí, ahí. ¿Ves como la tengo de dura?. Lo vas consiguiendo. Vuelve a la churra. Sí, con la mano. Lo siguiente es comenzar a trabajarla. Con la lengua, así, vas explorando sus pliegues con ella, que se vaya llenando de tus babas. Es importante que me mires a los ojos, con miradas de deseo. Para que fomentes mi ego masculino. ¡Ah!, si te preguntan qué te parece, di siempre que es la mejor que te has comido. Vuelve a menearla con la mano. Ahora dale pequeños bocaditos. Así, muy bien, muñeca. Pero no pares de seguir menándola con la mano. Con la otra mano explora mi cuerpo, aprieta mis glúteos. Ahora llévate la mano libre a tus pechos, a tu coño. Si te tocas, el machito se pensará que eres totalmente suya. Eso le pondrá mucho. ¡Qué no me mires así!. Todos los tíos somos iguales, y yo el primero…Bien, ahora métetela en la boca, tus ojos hacia los míos, perfecto. Métetela todo lo posible, enterita. Mientras la tienes dentro y vas meneando tu cabeza, sigue jugando con la lengua. Ya mismo me corro. Sigue así y lo conseguirás. ¡Más fuerte! ¡Más rápido!. Hazla tuya. Estate atenta que va a salir. No desprecies el semen. Siempre dentro de tu boca. ¡No lo escupas!. Te lo tragas, o en todo caso se lo pasas al tío para que lo trague él. No podemos desprestigiar esa pura esencia de la pasión. Además, esta rico, muy rico ¿Verdad?…

Gléz-Serna