Posteado por: entremildudas | abril 8, 2012

Encuentro en aquel lugar…

Es un día triste cuando vas a un sitio que consideras familiar, que a pesar de ser público lo intuyes como particular, y lo notas de repente cambiado, otra gente, otro carácter, otra personalidad… Al menos lo positivo fue que a mi vera un buenorro se sentó, y yo con los ojos saliéndose de mis órbitas por lo estupendo que me parecía…

Su pierna izquierda estaba pegada, apretada contra la mía y eso me ponía, y a cualquiera supongo que le pasaría… Mi sudor por la frente corría, y si yo no me corría era porque Dios no quería… Su paquete prometía todo un señor cipote, de los te llenan a tope… Un kilo de polla, apuesto por ello, y la necesidad de comprobarlo me empujaba a poner la mano sobre ella… Busqué una excusa perfecta, le ofrecí un caramelo, tras aceptarlo y dárselo nada mejor que sobre su paquete dejarlo caer y con un uyyyy recogerlo y dejando un segundo más de lo necesario la mano le miras fijamente y… me salió fatal, me salió como una mierda, me gritó: «Pero qué haces, degenerado!!» Y yo me quedé patidifuso y sin saber qué hacer no se me ocurre otra cosa que decirle: «Pues sí, lo soy, por ti lo estoy…» Después llegó la bofetada…

Glez-Serna


Respuestas

  1. Dichosos los ojos que te leen, niño. Se te echa de menos por estos lares.

    Espero que la vida te trate con dulzura.

    Un besazo 😉

    • jajaja aunque publique menos siempre ando por aquí, y ahora que he descubierto la aplicación móvil de WordPress prometo hacer más acto de rpesencia…

      un beso enorme, y también espero que la vida te esté tratando con dulzura…

  2. Cierto! qué alegría que vuelvas con este mini-relato. Ay, pillín, cómo si te estuviera viendo en escena…

    • hay que ausentarse para buscar experiencias que escribir…. jajaja

      un beso y mil gracias

  3. tienes esto abandonaillo, ¡¡Queremos más relatos!!!

  4. Eres una verdadera fuente inagotable de asombro. Patidifusa y estrábica, me ha encantado, Bravo.


Deja un comentario

Categorías