Sexo oral…

Venía de mi último fracaso sentimental. CUERNOS. Cuernos pillados infraganti. Yo llevaba varios días con dolor de cabeza, pero no lo relacioné con el crecimiento de cornamenta. Una foto de ÉL en situación demasiado «cariñosa´´ con otro me sacó de dudas. El dolor de cabeza se debía a los cuernos. Incluso llegué a darme con ellos contra los quicios de las puertas… Y yo sin darme cuenta…

Mi «venganza´´ post-cuernos fue darme una alegría al cuerpo. Lo hice como mejor sé, con mis habilidades como felatriz. Yo soy un buen felador. Si puedo presumir de hacer algo bien es de mamarla. Eso hice…

Tras unas copas, unos refregones bailando, unos morreos, unas cogidas de culo y de polla nos fuimos al servicio de aquella discoteca de ambiente. Sólo disponían de un servicio individual, aparte del de las «señoritas´´. Nos encerramos con pestillo. Nos besamos con furia. Le mordí el cuello, el hombro, el pezón y bajé hasta la polla, que se marcaba erecta dentro de sus vaqueros. Ya de rodillas le desabroché los pantalones. Una verga afeitadita, en su plenitud, me decía: COMEME…

Empecé con la lengua, golpeando el glande. La agarré con mi mano y me centré en la cabeza. Jugando con ella dentro de mi boca. Luego fui tragando centímetro a centímetro. Le miraba a los ojos mientras él me acompañaba dejando sus manos sobre mi cabeza. La tragué todita. La saqué con lentitud. Le pajeé con las palmas de mis manos, como si encendiera un fuego con un palo. Aquello le hizo gemir de placer. Me metí en la boca la cabeza del nabo, mientras seguía con la paja. Su cuerpo vibraba, convulsionaba. El clímax se anunciaba. El líquido preseminal unía en un hilo pegajoso su polla y mi boca cuando me separaba de su sexo. Abrí la boca. Saqué la lengua y la puse bajo su verga. Continué con la paja hasta que el semen salió disparado primero y después despacio, sobre mi lengua. Aguanté la lefa  unos segundos. Tragué.

Nos dimos un morreo. Nos despedimos con dos besos. Me fui a casa. Mi «venganza´´ (peculiar y quizá sólo entendida por mí…) había sido consumada…

Gléz-Serna